
Los principios fundamentales que describen Scrum y lo diferencian de otras metodologías de trabajo son:
- Desarrollarse a partir de Sprints (o ciclos).
- Dichos ciclos deben ser de una duración determinada a lo largo del proyecto.
- Constar de grupos de trabajo auto-organizativos.
- Realizar reuniones diarias con los miembros en pie.
- Realizar una demo del trabajo realizado al final de cada iteración.
- Aprendizaje continuo.
Mediante esta metodología, incentivamos que el equipo aprenda a base de la experiencia pasada, fomentamos la autoorganización y la reflexión sobre hitos alcanzados así como por los resultados positivos y negativos.
Por lo tanto, Scrum está compuesto por un conjunto de herramientas, prácticas, normas y roles que funcionan en conjunto para facilitar y ayudar a los equipos a alcanzar cotas mayores y poder entregar resultados tangibles sobre un proyecto en cuestión.